martes, 24 de septiembre de 2013

Queenstown



Al hablar de Queenstown es inevitable imaginarse lanzándose desde un puente, en lancha rápida,.... por que sin duda alguna esta ciudad y su nombre ya son en sí un sello de identidad, una marca propia. Y es que Queenstown es la ciudad de las actividades outdoor, de los deportes alternativos por excelencia, aunque ofrece mucho más en un marco incomparable.
Situada a orillas del lago Wakatipu, esta disneylandia de las aventuras que nació como un pueblo minero le debe su nombre a que en su día el gobierno neozelandes  aseguró que la localidad era "digna de una reina" (queen).
Pero además de puenting, bicicletas de montaña,... puedes descubrir los helados de Patagonia enfrente del lago, algo sobrenatural; la Fergburger la que es para muchos  la mejor hamburguesería del país, para todos los gustos, vegetal, de pescado, de carne, nosotros tuvimos que esperar la nuestra una hora y media, sacas número y te vas a pasear, la demanda es increible :)
Nuestro viaje a esta ciudad comenzó con un paseo por su jardín Botánico....






Un lago que parece un mar, con olas y todo, jeje.




 Continuamos por la ciudad para una primera toma de contacto, las sensaciones eran increibles,....

Laura se quiere comprar una casa aquí, yo no lo veo claro... :)





El segundo día decidimos que había que subir, teníamos que ver esta ciudad, el lago,.. pero desde las alturas para darle perspectiva al asunto, yo aún no estaba convencido con lo de comprar una casa aquí.  Necesitaba subir a esas montañas que nos rodeaban.

Y empezamos a subir, encontramos nuestro trono, de madera pero señor trono.

¿Qué os parece?


Las vistas ya quitaban la respiración. Después de hora y media tocaba alto en el camino y disfrutar un poquito con los cars. Una gozada!!!! jajaja....





Igualita que tio gilito motorizado. JAJAJA...




Llegados a este punto yo estaba encabezonado en tener más perspectiva sobre todo lo que nos rodeaba y me empeñé en subir al Ben Lomond (1800 m), la chiqui accedió y el día no defraudó.

La subidita se las trae.

Pero.... sin palabras....


Esta la cima en cuestión,...

Se hizó largo, larguitoooo
 Y que decir de las vistas hacia el otro lado, la espina dorsal de la isla sur, Los Alpes Neozelandeses en toda su magnitud, ya asomaba la nieve en algunas cimas del fondo.



Descanso para reponer fuerzas.



Y al final, la codiciada cima y unas breathtaking views!!!! Awesome!!!!


A partir de aquí comienza otra historia que os la vamos a ahorrar, porque primero se sube pero después tienes que bajar, .... vamos queeee... eso que cuando llegamos a Queenstown pareciamos robocop,... "no siento las piernasss", y es que casi fueron 8 horas en total. Pero he decir que la Lauri creo que fue poseída por el espíritu de Killian Jornet porque la tía  desde la cima se tiro a una bajada de vertigo a la carrera, vamos trailrunning puro y duro. Como nos levantamos al día siguiente tampoco os lo contamos.




A nuestra llegada, la tarde, nos regaló estas vistas.

El pecado...

...a orillas del lago para reponer fuerzas.



Colorín, colorado....continuará,.....por cierto, estoy valorando seriamente lo de la casa.

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